La vicepresidenta primera del Gobierno y comisaria europea de Competencia, Teresa Ribera, afirmó este viernes que la Unión Europea debe reaccionar con serenidad y unidad ante el incremento del 20 % en los aranceles de importación impuesto por Estados Unidos. Durante su visita a Washington, Ribera también defendió con firmeza la normativa antimonopolio digital europea, criticada duramente por el expresidente Donald Trump.
En un encuentro con la prensa al cierre de su visita de tres días a la capital estadounidense, Ribera subrayó la necesidad de mantener una postura firme pero mesurada: “Debemos responder con la cabeza fría, escuchar a los sectores más afectados y articular una respuesta unánime desde la Comisión”, señaló.
La vicepresidenta recalcó que Bruselas está analizando detenidamente las posibles medidas para proteger los intereses económicos y empresariales europeos. “Estamos trabajando para identificar las respuestas más adecuadas, evaluando cómo defender de forma eficaz a nuestras empresas y a la economía de la UE”, explicó.
Críticas a la fórmula arancelaria de EE.UU.
Ribera cuestionó que la Casa Blanca justificara los nuevos aranceles con base en la balanza comercial bilateral, pese a que la administración Trump había asegurado que las medidas estarían fundamentadas en criterios de reciprocidad, algo que finalmente no se reflejó en su aplicación.
“Si lo que pretenden es responder a lo que consideran prácticas injustas por parte de la UE, habría que analizar con detalle sus argumentos. Sin embargo, han adoptado decisiones que afectan de forma indiscriminada a todos los países”, dijo Ribera.
Según la comisaria, la metodología publicada por EE.UU. para evaluar las barreras comerciales no tiene sustento jurídico: “Se basa únicamente en el saldo comercial entre países, sin atender a ninguna legislación o práctica comercial concreta”.
Trump, en la presentación de su paquete arancelario, acusó a la UE de ser “patética” y de imponer barreras del 39 %, una cifra desmentida por la Organización Mundial del Comercio, que sitúa el promedio arancelario europeo hacia EE.UU. en apenas un 4,8 %.
Normativa digital y posible impacto sobre grandes tecnológicas
Ribera también abordó las recientes críticas de Trump a las leyes europeas de Mercados Digitales (DMA) y Servicios Digitales (DSA), que calificó como un “impuesto a las empresas estadounidenses”. Durante su visita, la vicepresidenta se reunió con el presidente en funciones de la Comisión Federal de Comercio (FTC), Andrew Ferguson, con quien mantuvo un diálogo que definió como “cordial y constructivo”.
“La DMA no está diseñada contra empresas estadounidenses, sino para proteger a los consumidores europeos. Las reglas antimonopolio de la UE no se orientan contra países, sino contra prácticas abusivas”, subrayó Ribera.
La Comisión Europea se prepara para anunciar próximamente el primer paquete de sanciones en el marco de la DMA y la DSA. Las multas podrían afectar a gigantes tecnológicos como Meta, Apple e incluso X (antes Twitter), propiedad de Elon Musk, un conocido aliado de Trump. Las sanciones oscilarían entre cifras moderadas y montos superiores a los 1.000 millones de dólares, dependiendo del caso.