Los dos partidos tenían hasta la media noche del 30 de septiembre para poder aprobar unos fondos que permitieran seguir funcionando plenamente a las agencias del Gobierno. Sin embargo, los republicanos solo lograron agenciarse dos de los siete votos demócratas que necesitaban en el Senado para aprobar un paquete de financiación provisional que habría mantenido plenamente operativo al Gobierno otras siete semanas.

Por su parte, los demócratas tampoco lograron los 13 apoyos que requería su propuesta presupuestaria, que destina más financiación para la sanidad y que, al igual que el proyecto de ley republicano, fue rechazada hoy mismo en la Cámara Alta.
Para brindar los sufragios necesarios al paquete republicano los liberales han dicho que necesitan que se renueven subsidios del programa Obamacare que expiran en este 2025 y que se revoquen recortes en materia sanitaria incluidos en la gran ley de rebaja fiscal y presupuestaria que impulsó el presidente Donald Trump, algo que los conservadores solo quieren negociar una vez se aprueben las partidas económicas.
Ahora tocará esperar ver cuánto durará esta suspensión parcial de operaciones de las agencias federales, que de momento no afecta a los servicios básicos en el país.
Las fuerzas de seguridad, el ejército, los aeropuertos o la seguridad social seguirán funcionando con normalidad, pero preocupa el hecho de que los funcionarios en estas áreas no cobrarán sus sueldos hasta que las dos bancadas resuelvan sus diferencias en el legislativo y aprueben un presupuesto nuevo.
Fuente: Prensa Libre