La empresa estadounidense Pure Prairie Poultry, especializada en la producción y distribución de pollo fresco, se declaró en bancarrota el 27 de septiembre. Tras la decisión judicial que desestimó su caso, la compañía cesó por completo sus operaciones el 2 de octubre, despidiendo a todos los empleados contratados a través de agencias de personal.
Pure Prairie Poultry se suma a una lista creciente de empresas en Estados Unidos que no han logrado recuperarse tras los impactos financieros de la pandemia de COVID-19 y se han visto obligadas a acogerse a la Ley de Quiebras.
Fuente: Soy502